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Lo que abre el amor, que no lo cierre el miedo.


miércoles, 24 de diciembre de 2008

Noche-Buena


Para quienes lo celebran
y quienes no.

Para quienes creen
y quienes no.

Sólo deseo que hoy,
y siempre,
todos tengamos
una Noche Buena.

(y más de una...)

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El poder de uno


Una vez le preguntaron a Gandhi qué era lo que a él le sorprendía más de la humanidad y Gandhi respondió:

"Los hombres y las mujeres,
que pierden la salud para juntar dinero
y luego pierden el dinero para recuperar la salud;
y que por pensar ansiosamente en el futuro
olvidan el presente,
de tal forma que acaban por no vivir ni el presente
ni el futuro,
viven como si nunca fuesen a morir
y mueren como si nunca hubiesen vivido".

La vida de Mahatma Ghandi ilustra como la revolución interior de un sólo individuo puede ayudar a lograr un cambio en el destino de una nación y permitir un cambio en toda la humanidad.
Siendo niño era dolorosamente tímido. Siempre estaba preocupado porque la gente lo iba a ridiculizar. Aún después de aprobar sus exámenes como abogado seguía siendo tímido. Cuando se levantó para presentar sus argumentos de apertura en su primer caso en tribunales, su mente se puso en blanco por los nervios y tuvo que abandonar el tribunal.
Pero un cambio importante ocurrió mientras se encontraba en Sudáfrica, donde los hindúes residentes enfrentaban una severa discriminación. Gandhi iba viajando en un vagón de primera clase en un tren, cuando se le ordenó moverse al vagón de carga. Él se rehusó, y eventualmente fue forzado a salir del tren. En la sección de espera en la estación, Gandhi permaneció despierto toda la noche, debatiéndose entre regresar a la India o soportar las dificultades que acarrearía el asumir una posición y luchar por los derechos humanos. Finalmente comprendió que sería cobardía huir de sus temores y desechar a la gente que estaba siendo discriminada como él lo había sido.
A partir de ese momento, Gandhi se enfrentó de lleno con su naturaleza tímida y la retó, determinado a vencer la injusticia. Su cambio interno fue la chispa originadora de uno de los más grandes desarrollos del siglo veinte: el movimiento para el cambio social por medio de la no-violencia.
Mahatma Gandhi declaró: “La alegría reside en la lucha, en el intento, en el sufrimiento que esto acarrea, y no, en la victoria en sí”.
Permítanme contarles un incidente sucedido cuando el Mahatma Gandhi luchaba por los derechos humanos en Sudáfrica. Gandhi buscaba revocar una ley muy controvertida que exigía el registro de todos los asiáticos. [Esta Ley, promulgada en 1907, exigía que todos los indios mayores de ocho años, residentes en Sudáfrica, se inscribieran en un registro, donde se les tomaban las huellas dactilares y se archivaban sus antecedentes. También los obligaba a portar un carné que los identificaba como residentes asiáticos. Quien desobedecía la Ley se exponía a pesadas multas, encarcelamiento, revocación de la residencia y, en última instancia, podía ser deportado.]
Gandhi se dirigió directamente al general que estaba al frente del país y le dijo: "He venido a comunicarle que voy a luchar contra su gobierno".
Era un hombre de verdadero coraje. Es la única forma de luchar contra la injusticia.
El general echó a reír despectivamente y respondió: "¿Así que vino hasta aquí para decirme eso? ¿Hay algo más que quiera comunicarme?".
"Sí", agregó Gandhi con tono resuelto. "Voy a ganarle".
¡Qué declaración maravillosa! Ya había decidido el resultado de su contienda. Así que, desde el punto de vista de la decisión, la victoria ya era suya.
El general, intrigado, le preguntó: "Muy bien. ¿Y cómo piensa lograrlo?".
Gandhi sonrió y dijo: "Con su ayuda".
Fiel a su anuncio, Gandhi logró convertir a ese general en aliado de su causa. Se ganó su respeto a fuerza de mostrar coherencia, integridad y valor. Y, finalmente, logró hacer que revocaran la ley. Es una historia real. [Gracias a la larga lucha no violenta de Gandhi, durante la cual afrontó gustoso el encarcelamiento, la ley fue repudiada, y la legislación incorporó los derechos civiles fundamentales de los indios a partir de 1914.]
¡Qué osadía, qué espíritu, qué optimismo exhibió Gandhi!
El 30 de enero de 1948 asesinarona a Gandhi. ¿Cuál fue la preocupación más ardiente del Mahatma, en los ultimos años de su vida, antes de que lo mataran? La India, finalmente, había logrado la independencia meses antes [en agosto de 1947]. Gandhi sentía, entonces, la necesidad de crear una estructura capaz de echar raíces en la comunidad, que prestara servicio al pueblo, para alcanzar las metas de la independencia social, moral y económica. Insistía en que las autoridades tomaran contacto personal con cada campesino y ciudadano, dentro de su jurisdicción. Gandhi era el primero en servir a la comunidad en que vivía. Esta tarea fue una de sus últimas aspiraciones.
Gandhi escribió: "Creo en la verdad implícita de que el hombre puede servir a sus vecinos y a la humanidad al mismo tiempo, a condición de que ese servicio a los vecinos no sea excluyente o egoísta. [...] Los vecinos entenderán, entonces, el corazón con que ese servicio se lleva a cabo. También sabrán que el mismo servicio a la comunidad es lo que se espera de ellos. Visto así, [el servicio a los vecinos] se difundirá como una proverbial bola de nieve, que irá cobrando fuerza en progresión geométrica hasta abarcar la Tierra entera".

sábado, 29 de noviembre de 2008

Amor en minúscula...


¿Cómo llegamos a las pequeñas cosas que nos cambian definitivamente? Un enigma, un milagro, un misterio, un dejarse llevar por los laberintos del macrocosmos que nos contiene y dejarnos recibir los regalos del Universo. Eso es a lo que llaman el amor en minúscula, un pequeño acontecimiento, aparentemente insignificante, que desencadena una serie de acontecimientos que pueden cambiarnos la vida de un momento a otro…
Llegando, llegué a este pequeño libro que, desde su sencillez, me hizo ver ciertas cosas de otra manera y del que aprendí algo que se me había olvidado, que encontrar no es buscar sino una disposición del alma.

"Mientras estés buscando, tu mirada se ancla en los límites de tus expectativas.
Por eso, mientras busques, no encontrarás nada realmente importante.
Para encontrar debes dejarte llevar. Mientras vayas con ideas preconcebidas, serás incapaz de ver lo que pasa ante tus narices."
(Del libro Amor en minúscula de Francesc Miralles)



lunes, 24 de noviembre de 2008

¿Será para bien? ¿Será para mal?



Éste es un cuentito que me regalaron no hace mucho y que, si bien ya lo conocía, me ha venido muy bien recordarlo. Ahora, cada vez que me sucede algo, bueno o malo, me digo a mí mimsa "¿será para bien? ¿será para mal? ¿quién sabe?" y os puedo asegurar que funciona, porque de esta manera, nada es tan bueno ni tan malo como puede parecer a simple vista...


Érase una vez un viejo campesino muy sabio al que un día se le escaparon dos caballos.Todo los vecinos se cogregaron rápidamente en su casa para decirle:
- Lo sentimos mucho. Qué mala suerte!!
A lo que el viejo campesino respondió:
- Quizás.
Al día siguiente los caballos volvieron a casa por sí solos junto con otros seis caballos salvajes.Todo el pueblo volvió a congregarse de nuevo en su casa:
- Nos alegramos mucho por tí. Qué buena suerte!
A lo que el viejo campesino respondió:
- Quizás.
Al día siguiente su hijo se rompió un brazo y una pierna intentando ensillar a uno de los caballos salvajes.Una vez más los vecinos se apresuraron a expresarle su opinión:
- Lo sentimos mucho. Qué mala suerte!
A lo que el viejo campesino respondió:
- Quizás.
Al día siguiente llegaron las tropas del ejército reclutando a los jóvenes. El hijo del campesino se libró de ir a la guerra porque tenía un brazo y una pierna rotas.De nuevo todo el pueblo se congregó en su casa ante la noticia:
- Nos alegramos mucho. Qué buena suerte!
A lo que el viejo campesino respondió:
- Quizás.

domingo, 16 de noviembre de 2008

La culminación


Arriba la mujer, el Yin.
Debajo el hombre, el Yang.
Nuestras diferencias esenciales,
de hombre y de mujer,
se funden.

Arriba mi agua,
Debajo tu fuego,
que, lentamente,
me lleva a la ebullición.

Si tu combustible quemaras
con ansiosa rapidez,
el fuego se apagaría inexorablemente
dejando mi agua apenas tibia.

Sólo conservando tu fuego
durante el tiempo preciso
harás que mi agua pueda hervir.
Entonces bastará con la llama más pequeña
para mantenerme ardiendo durante mucho tiempo.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Historia de un buen Brahma




Paseando por la web me he encontrado con esta curiosa historia de Voltaire que expresa, en un tono casi de humor, cómo los humanos nos enredamos en porques interminables en busca de la ansiada felicidad, perdiendo de vista, muchas veces, lo esencial, y sin darnos cuenta de que la tenemos delante de nuestras propias narices.
Me he tomado el atrvimiento de modoficar el lenguaje arcaico con el que estaba escrita para hacerla más amena y comprensible.
Espero que la disfrutéis.



En mis viajes encontré un brahma anciano, sujeto muy cuerdo, instruído y discreto, y con esto rico, cosa que le hacía más cuerdo; porque como no le faltaba nada, no necesitaba engañar a nadie. Era esposo de tres mujeres muy hermosas que gobernaban su familia y, cuando no se recreaba con sus mujeres, se ocupaba de filosofar. Vivía junto a su casa, que era hermosa, bien alhajada y con amenos jardines, una india vieja, tonta y muy pobre.
Un día me dijo: "Quisiera no haber nacido."
Le pregunté porqué, y me respondió: -"Hace cuarenta años que estoy estudiando, y los cuarenta los he perdido; enseño a los demás y, sin embargo, lo ignoro todo. Este estado me tiene tan aburrido y tan descontento, que no puedo aguantar la vida; he nacido, vivo en el tiempo, y no sé qué cosa es el tiempo; me hallo en un punto entre dos eternidades, como dicen nuestros sabios, y no tengo idea de la eternidad; consto de materia, pienso, y nunca he podido averiguar la causa eficiente del pensamiento; ignoro si es mi entendimiento una mera facultad, como la de andar y digerir, y si pienso con mi cabeza lo mismo que palpo con mis manos. No solamente ignoro el principio de mis pensamientos, sino también el de mis movimientos; no sé porqué existo, y no obstante todos los días me hacen preguntas sobre todos estos puntos; y como tengo que responder con precisión y no sé que decir, hablo mucho, y después de haber hablado me quedo confuso y avergonzado de mí mismo. Peor es todavía cuando me preguntan si Dios es eterno. A Dios pongo por testigo de que no lo sé, cosa que se nota en mis respuestas. Reverendo Padre, me dicen, expliquéme cómo el mal inunda toda la tierra. Tan adelantado estoy yo como los que me hacen esta pregunta: unas veces les digo que todo está perfectísimo; pero los que han perdido su patrimonio y sus miembros en la guerra no lo quieren creer, ni yo tampoco, y me vuelvo a mi casa abrumado por mi curiosidad e ignorancia. Leo en los libros antiguos, y me confunden más las tinieblas. Hablo con mis compañeros: unos me aconsejan que disfrute de la vida y me ría de la gente; otros creen que saben algo y se descarrían en sus desatinos, y todo esto se suma a la angustia que padezco. Muchas veces estoy a punto de desesperarme, al ver que al cabo de todas mis investigaciones, no sé ni de donde vengo, ni qué soy, ni adónde iré, ni qué ser."
Me causó lástima de veras el estado de este buen hombre, que era el más racional, y me convencí de que era más desdichado, el más sensible y el que más entendimiento tenía.
Aquel mismo día visité a la vieja vecina suya, y le pregunté si se había agobiado alguna vez por no saber qué era su alma, y ni siquiera entendió mi pregunta. Ni un instante en toda su vida había reflexionado en alguno de los puntos que tanto atormentaban al buen brahma; creía con toda su alma en Dios y se tenía por la más dichosa mujer, con tal que de cuando en cuando tuviese agua para bañarse. Atónito de la felicidad de esta pobre mujer, me volví a ver a mi filósofo y le dije:
-¿No tienes vergüenza de tu desdicha, cuando junto a tu vive una vieja utómata que no piensa en nada y vive contentísima?
-Tienes razón –me respondió-, y cien veces me he dicho que sería muy feliz si fuera tan tonto como mi vecina; pero no quiero gozar semejante felicidad.
Me golpeó aún más esta respuesta del buen hombre que todo lo que me había dicho antes; y examinándome a mí mismo, ví que efectivamente yo tampoco quisiera ser feliz a cambio de ser un majadero.
Se propuso el caso a varios filósofos, y todos pensaron como yo. No obstante, me decía a mí mismo, rara contradicción es pensar así, porque al cabo lo que importa es ser feliz, y nada cuenta tener entendimiento o ser necio. También me dije: los que viven satisfechos con su suerte, no dudan de vivir satisfechos; y los que discurren, dudan de discurrir bien. Entonces, está claro que uno debería escoger no tener pizca de razón , si la razón contribuye a nuestra infelicidad. Todos pensaron igual qu eyo, pero ninguno estuvo dispuesto a volverse tonto por vivir contento.
De aquí saco que si hacemos mucho aprecio de la felicidad, más aprecio hacemos todavía de la razón. Y pensándolo bien, parece que preferir la razón a la felicidad, es un desatino descomunal. ¿Pues, cómo explicamos esta contradicción? Igual que todas las demás, y sería el cuento de nunca acabar.




lunes, 10 de noviembre de 2008

La (verdadera) historia de las cosas

No tenemos más derecho a consumir felicidad sin producirla, que a consumir riqueza sin producirla. George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés.

"The Story of the Stuff", uno de los documentales sobre economía más vistos en el mundo. El tono didáctico y sencillo hace que cuestiones complejas, como la economía de consumo, puedan ser entendidas por cualquier persona.
Algo que no se enseña en las facultades de economía pero que ahora, con la crisis, nos puede ayudar a abrir los ojos (o a cerrarlos si es delante de la TV). De veras que no os podéis perder este didáctico vídeo (en 3 cortos de youtube) sobre el funcionamiento del mercado. Merece la pena.








(Gracias Laura)

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Nadie se cruza por azar


El momento elegido por el azar vale siempre más que el momento elegido por nosotros mismos.
Proverbio chino

Las personas entran en tu vida, por una RAZÓN, por una ESTACIÓN o por una VIDA ENTERA.
Cuando percibas cual es el motivo, vas a saber qué hacer con cada persona.
Cuando alguien está en tu vida por una RAZÓN ... ... es, generalmente, para llenar una necesidad que has demostrado tener.
Ellas vienen a ayudarte con una dificultad, proporcionarte apoyo y orientación, ayuda física, emocional o espiritual.
Podrán parecer un regalo del Universo y lo son!!!
Están ahí por la RAZÓN que tú necesitas que estén ahí.
Entonces, sin ninguna actitud errónea de tu parte o en una hora incierta, esa persona dirá o hará alguna cosa para que la relación llegue a su fin.
Algunas veces, esas personas mueren.
Algunas veces, simplemente se van.
Algunas veces, actúan y te fuerzan a tomar una posición.
Lo que debemos entender es que nuestras necesidades han sido atendidas, nuestros deseos cumplidos y el trabajo de ellas hecho.
Tus oraciones han sido atendidas.
Y ahora, es tiempo de marcharse.
Cuando las personas entran en nuestras vidas por una ESTACIÓN ...
... es porque llegó su vez de repartir, crecer y aprender.
Ellas te traen la experiencia de la paz, o te hacen reír.
Ellas te podrán enseñar algo que nunca has hecho.
Ellas, generalmente, dan una cantidad enorme de placer.
Cree!!!
Es real!!!
Pero solamente por una ESTACIÓN.
Relaciones de una VIDA ENTERA ...
... Enseñan lecciones para la VIDA ENTERA. Cosas que debes construir para tener una formación emocional sólida.
Tu tarea es aceptar la lección, amar a la persona y poner en práctica lo que has aprendido en todas tus otras relaciones y áreas de tu vida.

Se dice que el amor es ciego, pero la amistad es clarividente.

Para aquí ... y simplemente sonríe.

Trabaja como si no necesitases el dinero.
Ama como si nunca te hubiesen lastimado.
Baila como si nadie te estuviese observando.
El mayor riesgo de la vida es no hacer nada.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Va por vosotros



Cada poema es único.
En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema.
Y no es insólito que lo encuentre:
Ya lo llevaba dentro.

Octavio Paz (1914-1998) Poeta y ensayista mexicano.




Cuando tenía catorce años, iba caminando una tarde hacia la casa del que sería mi primer amor y en el camino, me sorprendió una poesía. Sí, me sorprendió ella a mí. Empezó a dictarse en mi mente, así, sin más, del tirón. Y, cuando por fin, llegué a su casa, le pedí papel y lapiz y la escribí (creo que nunca llegué a dársela). Ésa fue mi primera poesía y, desde entonces, fue como si un caudal se hubiera abierto dentro de mí y ya no pude parar.
Hubo años de sequía, años en los que, ahora a la distancia lo veo, estuve alejada de mí misma y, por eso no escribía. Pero, afortunadamente, fueron pocos.
Durante todos estos años escribí y escribí y lo hice para mí. Escribía a modo de terapia (por llamarlo de alguna manera) o de autoconocimiento, a modo de desahogo y, a veces también, para liberar mi mente de tanto pensamiento que si no sacaba acabaría por roerme sin siquiera darme cuenta.
Muy pocas veces compartía con alguien mis escritos y no se trataba de un acto egoísta sino porque consideraba que lo que escribía para mí no podría tener valor para nadie. Es decir que no lo compartía por miedo, por falta de confianza en mí misma y en lo que hacía, por temor a que alguien pudiera destruirme ese tesoro que era tan mío, como si fueran a descubrir mi escondite o a burlarse de mi alma.
Por eso, iniciar este blog fue más un desafío hacia mí misma, un acto de coraje antes que una necesidad de hacerme ver u oír.
Dejé de centrarme en si era realmente bueno o no lo que escribía y empezó a importarme más tener la capacidad de llegar al corazón, despertar un sentimiento, ofrecer mis palabras, humildemente, para que otros pudieran nombrar lo que sentían.
Lo que vino después ha sido sólo un regalo, un premio para mi alma y un incentivo a no detenerme. Había personas del otro lado que se sentían tocadas, de alguna manera, con una frase que yo había escrito y eso me parecía extraordinario, casi mágico.
No todo lo que plasmo en este rincón (que ya no es sólo mío) es producción propia, a la vista está. Pero sí, todo lo que aquí escribo, pasa por mi corazón. Algunos son cuentos que me han contado, mensajes que me han llegado a través de personas que quiero, recuerdos, dudas, aprendizajes, deseos. Es como un cuaderno, de los muchos que tengo y que siempre llevo conmigo, en el que voy tomando notas de lo que me gusta o me hace pensar y en el que pruebo incursiones a otros géneros literarios (si es que lo que aquí hay puede llamarse literatura).
Este blog no es un diario. No narra mi vida, aunque lo haga de alguna manera y sin quererlo sólo por ser parte de mi. Muchas veces anoto cosas en él que no tienen nada que ver con el momento que estoy viviendo porque, como dijo el escritor mexicano Doménico Cieri Estrada, "La poesía no tiene tiempo, el que la lee la rescata, la hace presente y luego la regresa a su eternidad."
Por eso a veces saco de la manga algún poema antiguo o pongo algo que me han mandado y me gustó. No hay un por qué en cada post, ni me interesa que lo haya. De vez en cuando puede coincidir, pero no es una lógica que siga.
Y para muestra, aquí os dejo de regalo aquella primera poesía que escrbí una tarde caminando hacia la casa de mi primer amor...
Ah... me olvidaba de lo más importante: el valor de mis palabras no sale de mí, sino de quienes están del otro lado leyéndome. Sé que sonará a pelota, pero es la realidad, al fin y al cabo, ¿de qué servirían mis palabras si tú no estuvieras ahora leyendo lo que escribo? Así que ante tí me quito el sombrero y te digo modestamente... ¡GRACIAS!


Quiero ser Dios

Quiero ser Dios
Y ser todopoderosa
Y poner en tu camino
La más linda de las rosas.

Quiero ser Dios
Y estar en tu pensamiento
Para que en él no figure
Ni el más penoso tormento.

Quiero ser Dios
Y tomarte de la mano
Y así juntos volaremos
Lo más alto que podamos.

Quiero ser Dios
Y ser solamente tuya
Para decir que te quiero
Sin que tu mirada huya.



La poesía es un recuerdo de los mejores y más felices momentos de los mejores y más felices ingenios.
Percy Bysshe Shelley (1792-1822) Poeta británico.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Consuelo


Ayer conversaba con una amiga que, indignada, quería que yo le aclarase una duda. Quería saber “¿cuándo llegaría el día en el que inventaran un eficaz, accesible y cómodo consolador para hombres? Al menos, me decía, así sabremos que, cuando nos buscan, lo hacen porque les interesa nuestra conversación!!!!” Estaba realmente indignada y seguía diciéndome, “es que, en cambio, con nosotras lo tienen mucho más claro.”
“¿Tú crees?”
Le pregunté yo, inocentemente.
“¡Pues claro!” Me dijo convencida y me explicó, “como los consoladores para mujeres son cada vez mejores y más económicos, ellos saben que cuando los buscamos vamos a por el dinero!!!”
La conversación puede parecer vulgar, pero luego me lo quedé pensando fríamente y, francamente, creo que la indignación de mi amiga no andaba tan errada.
¡Seamos sinceras mujeres! ¿Cuántas veces nos hemos quejado de que los hombres siempre piensan con lo mismo?
Es más, el otro día me decía un amigo, “es que vosotras no sabéis leer el contrato”.
“¿Qué contrato?” le pregunté y, esta vez, la indignada era yo que no sabía que los sentimientos pudieran regularse con un contrato, “¿ése que dice que debemos estar dispuestas a daros lo que buscáis y luego no pediros nada más allá de eso? ¿Ése que dice que no debemos pretender que os impliquéis sentimentalmente luego de haber pasado por nuestra casa y por nuestra cama cuántas veces os ha venido en gana?”
Estaréis pensando que generalizo y, las generalizaciones, claro, no son buenas. Pues, afortunadamente no estoy generalizando pero, lamentablemente, casi.
Algunos, con el tiempo, aprenden.
Sin ir más lejos, este verano estaba en la piscina con una amiga que había venido acompañada por un ex novio que, a los cuarenta años, había tomado la decisión de casarse, después de haber vivido del cuento del famoso contrato, y nos decía, “lo que pasa es que los hombres no saben distinguir un rollo de una relación” y pasó a explicarse, “un rollo es algo que pasa una vez porque sí, por casualidad, porque se da la ocasión y, mira por donde, ambos estamos de acuerdo; pero ¿qué pasa cuando ese rollo se repite más de dos o tres veces?”
“¿Qué pasa?” le preguntamos las dos, casi al unísono.
“Pasa que ese rollo se transforma en relación, porque, en medio de ese vernos a menudo y mantener relaciones, uno de los dos comienza a implicarse, indefectiblemente, sino los dos y, entonces, ¿qué pasa si en medio de esa frecuencia uno de los dos conoce a otra persona y decide poner fin a la historia? Pasa que el que se queda, se queda hecho polvo”.
Y aquí no se trata de hombre o mujer sino de que hay uno que da y otro que recibe y, como me explicaba hace poco un amigo terapeuta, el que más recibe siempre es el que acaba rompiendo la relación porque, inconscientemente, no se siente a la altura de retribuir todo lo que está recibiendo.
En el momento me mostré en desacuerdo con esa afirmación, “¿cómo?”, le dije, “si estoy cansada de ser yo quien corte las relaciones porque siento que de tanto dar y no recibir nada a cambio me quedo vacía?”
“Claro”, me explicó, “tú tomas la decisión, pero el otro ya lo había hecho antes con sus actitudes”.
“Mmm, es realmente interesante”,
pensé.
Entonces pasó a exponerme como funciona el pensamiento de un hombre y como el de una mujer, con un ejemplo simbólico.
“Un hombre y una mujer se encuentran en un bar”, me dijo.
“El hombre la ve y piensa, ¡qué buena está! (sexo), se acerca a ella y empiezan a hablar ¡interesante lo que dice! (cabeza), ¡si hasta parece ser una buena persona! (corazón).
La mujer, en cambio, lo ve y piensa, ¡podría enamorarme de él! (corazón), ¡qué interesante todo lo que dice! (cabeza) y ¡además está bueno! (sexo)”.
Se supone que todo esto ocurre en una milésima de segundos, lo interesante es coincidir y lo más complicado, claro!
En definitiva, en lugar de seguir construyendo consoladores, ¿por qué no nos preocupamos más en conocer nuestras diferencias, acortar las distancias, disfrutar de nuestras coincidencias y, como dice Gioconda Belli, apreciar la disimilitud de nuestros cuerpos?

sábado, 1 de noviembre de 2008

Hoy me fui de tus brazos


Hoy me fui de tus brazos victoriosa
y con rosas naciéndome en la piel que habías tocado.
Y, sin embargo, sola…

Hoy me fui de tus brazos con mi amor desbordado
y, aunque te hayas quemado en mi cintura…
hoy me fui de tus brazos y estoy sola,
pero aún florecida de esperanzas.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Miradas



Te miro para que me mires,

me miras para que te mire,

así es el reflejo de los ojos que nos miran.

A traves de otros ojos

miramos los nuestros.

Todo depende de cómo miremos....



sábado, 25 de octubre de 2008

Luciérnagas


Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía tan rápido como la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.

Huyo un día y ella la seguía, dos días y la seguía... Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:

- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar...!! contestó la serpiente.
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? preguntó la luciérnaga
- No...!!! contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal? dijo la luciérnaga
- No!! volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?

¡¡¡Porque no soporto verte brillar...!!!

MORALEJA
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa, no he hecho nada malo, ni daño a nadie?
Sencillo es de responder... Porque no soportan verte brillar......!!!!
Cuando esto pase, no dejes de brillar, continúa siendo tú mismo, continúa y sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran, sigue brillando y no podrán tocarte... porque tu luz seguirá intacta.
Tu esencia permanecerá, pase lo que pase.....
Sé siempre auténtico, aunque tu luz moleste a los predadores!!

(Gracias a Ana que, desde Italia, me ilumina con su luz)

Seamos personas brillantes, llenas de cualidades y, además, seamos luz para todas las personas que nos rodean. Porque sólo así…pasará el tiempo y nuestra "luz" permanecerá, iluminando el camino de quienes han sabido apreciarla y habremos hecho sentir muy bien a muchas personas que continuarán multiplicando su luz con los demás.
"La linterna que enciendes para iluminar a otro, iluminará tu propio camino" (Nichiren Daishonin)

jueves, 23 de octubre de 2008

Manto Sagrado


Bajo el manto sagrado de mi amor
habitas.

En el templo de mi cuerpo, el tuyo
entra.

Nuestras manos en perfecta comunión
se unen.

Es el rito de un tiempo sin memoria que
se cumple.

A la luz divina de la catedral que
nos contiene.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Consejos...



(Gracias, otra vez, Diego)

Señores y señoras usen protector solar. Si pudiera ofrecerles sólo un consejo para el futuro, sería éste: Usen protector solar.
Los científicos han comprobado sus beneficios a largo plazo mientras que los consejos que les voy a dar, no tienen ninguna base fiable y se basan únicamente en mi propia experiencia. He aquí mis consejos:
- Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas caso. Nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que no se haya marchitado. Pero créeme, dentro de veinte años, cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como imaginas.
- No te preocupes por el futuro. O preocúpate sabiendo que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de álgebra masticando chicle. Lo que sí es cierto es que los problemas que realmente tienen importancia en la vida son aquellos que nunca pasaron por tu mente, de ésos que te sorprenden a las cuatro de la tarde de un martes cualquiera.
- Todos los días haz algo a lo que temas.
- Canta.
- No juegues con los sentimientos de los demás. No toleres que la gente juegue con los tuyos.
- Relájate.
- No pierdas el tiempo sintiendo celos. A veces se gana y a veces se pierde. La competencia es larga y, al final, sólo compites contra ti mismo.
- Recuerda los elogios que recibas. Olvida los insultos (pero si consigues hacerlo, dime cómo hacerlo).
- Guarda tus cartas de amor. Tira las cartas del banco.
- Estírate.
- No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres de la vida. Las personas más interesantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida cuando tenían veintidós años. Es más, algunas de las personas que conozco tampoco lo sabían a los cuarenta.
- Toma mucho calcio. Cuida tus rodillas sentirás la falta que te hacen cuando te fallen.
- Quizá te cases, quizá no. Quizá tengas hijos, quizá no. Quizá te divorcies a los cuarenta, quizá no. Quizá bailes el vals en tu setenta y cinco aniversario de bodas. Hagas lo que hagas no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Optarás por una cosa u otra, como todos los demás.
- Disfruta de tu cuerpo. Aprovéchalo de todas las formas que puedas. No tengas miedo ni te preocupes por lo que piensen los demás porque es el mejor instrumento que jamás tendrás.
- Baila, aunque tengas que hacerlo en el salón de tu casa.
- Lee las instrucciones aunque no las sigas.
- No leas revistas de belleza pues para lo único que sirven es para hacerte sentir feo.
- Aprende a entender a tus padres. Será tarde cuando ellos ya no estén. Llévate bien con tus hermanos. Son el mejor vínculo con tu pasado y, probablemente, serán los que te acompañen en el futuro.
- Entiende que los amigos vienen y se van pero hay un puñado de ellos que debes conservar con mucho cariño.
- Esfuérzate por no desvincularte de algunos lugares y costumbres porque, cuando pase el tiempo, más los necesitarás.
- Vive en una ciudad alguna vez pero múdate antes de que te endurezcas. Vive en un pueblo alguna vez pero múdate antes de que te ablandes.
- Viaja.
- Acepta algunas verdades ineludibles: los precios siempre subirán, los políticos siempre mentirán y tú también envejecerás. Y, cuando seas viejo, añorarás los tiempos en que eras joven: los precios eran razonables, los políticos eran honestos y los niños respetaban a los mayores. Respeta a los mayores.
- No esperes que nadie te mantenga pues tal vez recibas una herencia o, tal vez te cases con alguien rico pero, nunca sabrás cuánto durará.
- No te hagas demasiadas cosas en el pelo porque cuando tengas cuarenta años parecerá el de alguien de ochenta y cinco.
- Sé cauto con los consejos que recibes y ten paciencia con quienes te los dan. Los consejos son una forma de nostalgia. Dar consejos es una forma de sacar el pasado del cubo de la basura, limpiarlo, ocultar las partes feas y reciclarlo dándole más valor del que tiene. Pero hazme caso en lo del protector solar.

El texto es una columna de María Schmidt, publicada el 1 de junio de 1997. en el Chicago Tribune.

sábado, 18 de octubre de 2008

Derecho al delirio

Una persona que se cruzó hace poco en mi camino, me regaló esto hace unos días diciéndome que creía que me iba a gustar. ¡Pues claro que sí! ¡Claro que me gusta! Aprendamos a ser más Derechos y más Humanos. Pongamos acción, desde nuestro pequeño rincón, para que éste vídeo no sea utopía. Porque la utopía es el refugio de los cobardes....




(Gracias Diego)

jueves, 9 de octubre de 2008

Ya...

Ya es imposible volver atrás.
Puedo caer y levantarme,
puedo volver a empezar
cuantas veces sean necesarias,
pero nunca voy a poder olvidar
que un día de mi vida
sin quererlo y sin darme cuenta
te cruzaste en mi camino
y me hiciste feliz.


martes, 7 de octubre de 2008

Reglas del juego para Hombres que quieran amar a Mujeres Mujeres


Hago mías una y cada una de las palabras de esta mujer, sintiendo que, de este poema, hasta las comas me pertenecen. ¡Gracias Gioconda!

I
El hombre que me ame
deberá saber descorrer las cortinas de la piel,
encontrar la profundidad de mis ojos
y conocer lo que anida en mí,
la golondrina transparente de la ternura.

II
El hombre que me ame
no querrá poseerme como una mercancía,
ni exhibirme como un trofeo de caza,
sabrá estar a mi lado
con el mismo amor
con que yo estaré al lado suyo.

III
El amor del hombre que me ame
será fuerte como los árboles de ceibo,
protector y seguro como ellos,
limpio como una mañana de diciembre.

IV
El hombre que me ame
no dudará de mi sonrisa
ni temerá la abundancia de mi pelo,
respetará la tristeza, el silencio
y con caricias tocará mi vientre como guitarra
para que brote música y alegría
desde el fondo de mi cuerpo.

V
El hombre que me ame
podrá encontrar en mí
la hamaca donde descansar
el pesado fardo de sus preocupaciones,
la amiga con quien compartir sus íntimos secretos,
el lago donde flotar
sin miedo de que el ancla del compromiso
le impida volar cuando se le ocurra ser pájaro.

VI
El hombre que me ame
hará poesía con su vida,
construyendo cada día
con la mirada puesta en el futuro.

VII
Por sobre todas las cosas,
el hombre que me ame
deberá amar al pueblo
no como una abstracta palabra
sacada de la manga,
sino como algo real, concreto,
ante quien rendir homenaje con acciones
y dar la vida si es necesario.

VIII
El hombre que me ame
reconocerá mi rostro en la trinchera
rodilla en tierra me amará
mientras los dos disparamos juntos
contra el enemigo.

IX
El amor de mi hombre
no conocerá el miedo a la entrega,
ni temerá descubrirse ante la magia del enamoramiento
en una plaza llena de multitudes.
Podrá gritar -te quiero-
o hacer rótulos en lo alto de los edificios
proclamando su derecho a sentir
el más hermoso y humano de los sentimientos.

X
El amor de mi hombre
no le huirá a las cocinas,
ni a los pañales del hijo,
será como un viento fresco
llevándose entre nubes de sueño y de pasado,
las debilidades que, por siglos, nos mantuvieron separados
como seres de distinta estatura.

XI
El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
alimento para crecer y ser mejor,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.

Gioconda Belli (Nicaragua)

viernes, 3 de octubre de 2008

Hoja de otoño


Si
la esperanza
regala su oro
y la brisa me incita a un refugio,
me gusta su manera
de explicar
el otoño
*
*
*
*
*

miércoles, 24 de septiembre de 2008



«¿Temes lo que puede traerte el mañana?

No te adhieras a nada, no interrogues a los libros ni a tu prójimo.

Ten confianza; de otro modo, el infortunio no dejará de justificar tus aprehensiones.

No te preocupes por el ayer: ha pasado...

No te angusties por el mañana: aún no llega...

Vive, pues, sin nostalgia ni esperanza:

tu única posesión es el instante.»

Omar Khayyam (1040 - 1121?)

De cacería


Cuando el Corazón es un Cazador Solitario

Hay labores que enseñan a un alma a amar bien y profundamente a otra:
1 Descubrir a la otra persona como una especie de tesoro espiritual.
2 Perseguir y esconderse: un tiempo de esperanzas y miedos para ambos.
3 Desenredar y entender los aspectos de Vida/Muerte/Vida de la relación, y la compasión por la labor.
4 Relajarse en la confianza: la habilidad de descansar en la presencia y la buena voluntad del otro.
5 Compartir tanto sueños futuros como tristezas pasadas.
6 Utilizar el corazón para cantar nueva vida.
7 Entremezclar los cuerpos y las almas.

(De Mujeres que corren con los lobos, Clarisa Pinkola Estés)


martes, 23 de septiembre de 2008

Poema 12


Se miran, se presienten, se desean, se acarician, se besan, se desnudan, se respiran, se acuestan, se olfatean, se penetran, se chupan, se demudan, se adormecen, despiertan, se iluminan, se codician, se palpan, se fascinan, se mastican, se gustan, se babean, se confunden, se acoplan, se disgregan, se aletargan, fallecen, se reintegran, se distienden, se enarcan, se menean, se retuercen, se estiran, se caldean, se estrangunlan, se aprietan, se estremecen, se tantean, se juntan, desfallecen, se repelen, se enervan, se apetecen, se acometen, se enlazan, se entrechocan, se agazapan, se apresan, se dislocan, se perforan, se incrustan, se acribillan, se remachan, se injertan, se atornillan, se desmayan, reviven, resplandecen, se contemplan, se inflaman, se enloquecen, se derriten, se sueldan, se calcinan, se desgarran, se muerden, se asesinan, resucitan, se buscan, se refriegan, se rehúyen, se evaden y se entregan.


(Oliverio Girondo, Buenos Aires 1891)

lunes, 22 de septiembre de 2008

Táctica y estrategia



Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

(Mario Benedetti)


Ser sol naciendo


Puedo nadar en libertad,
habitar playa o cementerio,
puedo ocultar tu sol,
o disfrazarme y parecerlo,
puedo ser sombra que te acecha
o todo, y hasta escuchar y ser silencio.

Pero, aunque más no sea, en este instante,
en que puedo ser tu todo y tu nada,
me basta nada más con ser
y que eso me convierta aquí en eternidad.

Eternidad que fluye y que libera,
barreras que despojadas de su tiempo son escombros,
armaduras que permiten a tu cuerpo que aparezca,
cadenas destrozadas y detrás,
apareciendo, tus nuevos ojos.

Que como un cielo se abren ante mí
para que pueda volar, sin pasado ni futuro,
sin promesas ni reproches.
Porque sé que puedo morir en ellos
como volver a nacer
con la certeza de que nada será igual
sólo éxtasis de debilidad.

Que es como nadar en libertad
como unirnos en playa
como escuchar,
como extasiar,
como fusionarnos en perfecta eternidad;
y ser sol naciendo.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Busco una poesía


Busco una poesía desesperadamente.
Se me perdió entre tu olor
Y no quiere volver a mí.
O me la robaron tus labios
Y ahora está viajando por tu cuerpo.
Es necesario que pueda recuperarla
Porque quiero regalártela.
Y mi poesía soy yo.

Improvisando


Hueles a incienso y a hierba matutina
Te siguen campanas y pies descalzos
Una vela te ilumina y engrandece tu sombra
El sonido de tu voz te hace libre
......

No ver y sentir
Percibir, oler
Seguir al corazón
Y reconocerse en el otro

sábado, 20 de septiembre de 2008

La tinaja rota


Quisiera compartir con vosotros un cuento que tuve el privilegio de escuchar hace muy pocos días de parte de un ser especial. Agradezco al Universo porque personas así se aparezcan en mi camino, eso es señal de que voy por el buen camino. No existe nada mejor que aprender de los demás. Fue uno de los días más bonitos de la semana ¡Gracias!

Había un pobre aguatero en el pueblo, que diariamente se llegaba al manantial y transportaba en dos tinajas, el liquido vital... las monedas que esta tarea la redituaba, apenas le alcanzaban para subsistir.
Un día, una de las tinajas se agrieto, pero el aguatero siguió yendo y viniendo con la tinaja fisurada, lo que al final del camino reducía a la mitad su carga...
Cierto día la tinaja le hablo:
-Perdóname, no fue mi culpa la grieta por donde se escurre el agua, y sé que te he perjudicado porque recibes por mí, la mitad de la paga que recibes por mi hermana tinaja... Sé que debiste cambiarme por una nueva y desecharme... sin embargo, me has mantenido a tu lado.
-Es gracioso que me pidas disculpas –le dijo el aguatero-... ven, hay algo que quiero mostrarte... fíjate bien en el camino... que ves?
-Veo la tierra seca y el ripio del lado derecho del camino y los canteros coloridos de flores del lado izquierdo.
-Mira, le dijo el aguatero... muchas veces recorrí este camino triste y solitario, llevando el agua hasta el pueblo y recibiendo igual cantidad de monedas por ambas tinajas... Pero un día, cuando note que te habías agrietado y vi que la tierra cobraba vida y se estremecía a medida que bebía cada gota de agua que perdías... no quise cambiarte, así que tome una decisión: compre semillas de flores de todos los colores y las sembré al costado del camino... je... y conseguí en estos años hacer esta diferencia...
Oh! Y tu me pides disculpas!... que importan algunas monedas menos, si gracias a ti, los colores de las flores me alegran el camino?... ¡Soy yo quien debe agradecerte!!! Si asi no fueras, tal como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear tanta belleza.


(Gracias Manawee)

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