Como en el Titanic, el agua ha inundado un compartimento y ya es inevitable que siga llenando los demás.
Me hundiré en el mar de sentimientos; sé que voy hacia allí indefectiblemente.
El iceberg de tu cuerpo me ha tocado y con ello mi invulnerabilidad.
La nave más poderosa se entrega a la voracidad de tus aguas sin querer evitarlo siquiera.
Fui construida para habitar en tu océano para siempre y un sólo viaje bastó para perder mi puerto y quedarme a vivir en la profundidad de tu amor.
Me hundiré en el mar de sentimientos; sé que voy hacia allí indefectiblemente.
El iceberg de tu cuerpo me ha tocado y con ello mi invulnerabilidad.
La nave más poderosa se entrega a la voracidad de tus aguas sin querer evitarlo siquiera.
Fui construida para habitar en tu océano para siempre y un sólo viaje bastó para perder mi puerto y quedarme a vivir en la profundidad de tu amor.
7 comentarios:
Llego aquí por casualidad, tal vez de algún blog amigo y me quedo prendado de tus letras. La calidad no prolifera en la red, pero a ti te sobra.
Enhorabuena.
Pues mira: voy a poner tu enlace en mi blog de poesía "Inventario de silencios". Estarás muy bien acompañada y tendré la llave para venir cuando me apetezca.
Besos mil.
Felipe: Ante todo encantada de que te hayas dado a conocer y de que me visites. Tus palabras me dejan sin palabras, sobre todo viniendo de alguien amante de las letras. Visité tu blog y he hecho lo propio enlazándote. Será un placer compartir tu compañía. Gracias otra vez por alentarme de ese modo. Un abrazo
Pues te mando un flotador, o un salvavidas, o un bote. Pero no quiero que te hundas. Puedes nadar en cualquier océano, en cualquier mar.
Un abrazo muy muy fuerte.
Amelie: gracias por querer rescatarme... pero esto es como una muerte dulce... hundirse en los sentimientos, atreverse a dejarse llevar por el océano... Como el poema de Benedetti "No te salves" ¿lo conoces? Lo publicaré para ti. Un beso!
El mar de sentimientos también ahoga si no sabes bracearlo o asirte a un buen salvavidas.
Besos
Procura en tu vida no perder de vista los botes salvavidas... Besos.
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