¿Me dejáis aguaros la fiesta? Bueno, siempre he sido muy positiva en todas mis entradas, sin embargo, he comprendido que ser positiva no me impide ser realista.
Hoy pensaba en el amor (¡como no!) y veia las diversas entradas de los demás bloggeros; unos de acuerdo con la celebración, otros no tanto... en fin, que cada uno juzga los acontecimientos a través de su propio prisma y eso es, casi, inevitable. De hecho, ayer me uní a la celebración de "SIN Valentín", para los que estamos sin pareja.
Me encanta que se celebre un día del AMOR, pero lo que no me gusta es que el AMOR quede encerrado en un día. No quisiera que hoy, porque es San Valentín, todos derrochemos amor y lo expresemos y, el resto del año, nos olvidemos de decir TE QUIERO y, sobre todo, de demostrarlo.
Lo contrario al AMOR no es el ODIO, lo opuesto al AMOR, lo que no lo deja crecer ni ser, lo que lo mata, es el MIEDO.
De repente, se me vino una imagen a la mente y un juego de palabras acorde con la fecha y no pude evitar expresar un deseo para este día y es el siguiente: "Deseo que tu San Valentín no se convierta en tu San Violentín".
Que este día nos sirva también para reflexionar sobre este sentimiento que más que un sentimiento es un acción. ¿De qué manera permitimos que el amor esté presente en nuestras vidas? ¿Cómo expresamos, día a día, este sentimiento? ¿Cómo dejamos que nos amen? ¿Cómo nos amamos a nosotros mismos? ¿Qué es aquello a lo que llamas amor?
Si el miedo está contaminando tu vida, no te olvides que así, estás matando al amor...
Hoy pensaba en el amor (¡como no!) y veia las diversas entradas de los demás bloggeros; unos de acuerdo con la celebración, otros no tanto... en fin, que cada uno juzga los acontecimientos a través de su propio prisma y eso es, casi, inevitable. De hecho, ayer me uní a la celebración de "SIN Valentín", para los que estamos sin pareja.
Me encanta que se celebre un día del AMOR, pero lo que no me gusta es que el AMOR quede encerrado en un día. No quisiera que hoy, porque es San Valentín, todos derrochemos amor y lo expresemos y, el resto del año, nos olvidemos de decir TE QUIERO y, sobre todo, de demostrarlo.
Lo contrario al AMOR no es el ODIO, lo opuesto al AMOR, lo que no lo deja crecer ni ser, lo que lo mata, es el MIEDO.
De repente, se me vino una imagen a la mente y un juego de palabras acorde con la fecha y no pude evitar expresar un deseo para este día y es el siguiente: "Deseo que tu San Valentín no se convierta en tu San Violentín".
Que este día nos sirva también para reflexionar sobre este sentimiento que más que un sentimiento es un acción. ¿De qué manera permitimos que el amor esté presente en nuestras vidas? ¿Cómo expresamos, día a día, este sentimiento? ¿Cómo dejamos que nos amen? ¿Cómo nos amamos a nosotros mismos? ¿Qué es aquello a lo que llamas amor?
Si el miedo está contaminando tu vida, no te olvides que así, estás matando al amor...
8 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo.
Un abrazo.
Biennnnnn Maga!!!
Me gusta tu enfoque y por supuesto, lo comparto. Y me quedé pensando en ese miedo inmovilizador, que tiene tantos nombres y excusas...pero sigue llamándose MIEDO a todos los efectos...
Un gustazo leerte!
Besote para Vos!
...gracias por recordarme añadir una dosis de valentía a mi vida.
...quien dijo miedo?
Un abrazo preciosa, qué bien suena Diana Krall en este blog.
Estoy de acuerdo.
Creo que la gente sobre valora ese día y que debería amar a su pareja todos los días del año.Y en casos de vioencia domésticA, no utilizar una fiesta creada por las grandes multinacionales, como escusa para pedir perdón con regalos y una cena.
Saludos.
P.D. Encontré tu blog por casulidad y me gustó.
Pues yo también estoy de acuerdo, maga, Amor y Miedo...y con todos mis respetos a los grandes amores de pareja, muchos de ellos son precisamente, eso, el miedo al encuentro con uno mismo, miedo a esa soledad que potencia el ver la realidad interior.
Saludos
Dirán que soy un sieso, pero el día de San Valentín me parece una fiesta al capitalismo... supongo que mi novia no estará tan de acuerdo con esto, pero lo de que lo inventó el Corte Inglés no me parece tan inverosímil... buena reflexión. Besos.
Tu post me ha recordado que un día escribí esto, que quiero compartir contigo:
"
Hoy es catorce de febrero.
Me gustan las historias de Príncipes y de Princesas; y ahora que soy algo adulto y las comprendo, casi todas, reconozco, admiro a Proteo, Caballero de Verona, compañero y amigo fiel e imperfecto por hombre, que no por amante. Y es que si el amor es distinto en cada corazón independientemente del sexo de éste, se sufre distinto, el amor, dependientemente del género de la persona enamorada. Y ellas cuando aman lo consiguen de verdad, ¡qué envidia!
Me gusta porque distrae, porque entretiene, porque relaja, porque te agita, porque ayuda a olvidar la realidad que no se debe olvidar, porque te vuelve más tonto, porque te lleva de la mano hasta Babia durante un suspiro, porque no lo entiendo, porque duele tanto como se disfruta, porque da igual que llueva o haga sol.
No me gusta porque el tiempo lo fulmina, porque pierde la virginidad temprana y la olvida, porque si no lo riegas se seca, porque te exige, porque se finge, porque no perdona, porque agudiza el mal ingenio.
Porque los hombres pronto lo prostituimos, porque bajo su pretexto atormenta a palos sin sentido: porque maltrata, porque el permiso es vuestro y lo tomamos con violencia, porque la mujer ha de vivir entregada al marido sin derechos, porque la historia y la incultura lo han banalizado, porque la religión no permite que se ejerza en libertidad y lo somete a la moral más inmoral.
Me gusta porque ellas lo hacen bello y lo mantienen vivo. No me gusta porque soy incapaz de vivirlo como lo vive una mujer. Me gusta porque se siente.
Me gusta porque es el preludio del sexo sudoroso. No me gusta porque sin él no hay sexo en las conciencias.
Este catorce de febrero en el Corte Inglés, a contracorriente, lo viviré mañana, como lo viví ayer. ¿No es ese el amor honrado y verdadero?"
un abrazo
Desah... me has dado en el corazón y me has dejado sin palabras y, casi, sin aliento... Gracias por compartirme estas palabras...
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