Pones distancias frías,
infranqueables.
Y estás a un paso.
Te defiendes,
no de mi,
de tus pensamientos.
De ese monstruo
que has creado
con los años.
Y, mientras el monstruo
alimenta al monstruo,
tu alma
se muere de hambre.
Y entonces,
a la distancia
que me tejes
con excusas,
la llenas de miedos.
Porque temes
que hasta el vacío,
te mate.
1 comentario:
Excelente!!! Felicitaciones.
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