Ver la ciudad desde lo alto, verla a través de tus ojos, descubrirla, de repente, como si nunca antes la hubiera visto. Sus torres iluminadas, la calle de mis sueños y de mis angustias desde ocho plantas más arriba.
Vuelo sobre Logroño, vuelo sobre mis propios pies porque éste es el instante de un sueño, un sueño que alguien soñó hoy para mí y lo hizo realidad como el mejor de los regalos que es el que no te esperas, el que ni siquiera, te imaginas.
Sólo un deseo, el que piden todos los amantes y el que nunca se cumple, que se detengan todos los relojes aquí y ahora. Saberme merecedora de este sueño y que, por favor, no sea el último.
2 comentarios:
Detener el tiempo! ¡Cuántas veces hemos querido hacerlo! Sin embargo otras deseamos que pase lo más rápido posible...
¿Quién tuviera ese poder, verdad?
Besos. Ana
Ana: Es verdad, sin embargo lo mejor es aprender a vivir cada momento....
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