Es verdad, he estado perdida porque se sumaron una serie de actividades nuevas a mi vida, buenas, constructivas, positivas.
Regreso poco a poco con energía renovada. El taller de la risa me está dando cosas nuevas, además de risas!
También he hecho un viaje en el tiempo y vuelvo a tomar contacto con gente perdida en mi pasado que hoy estoy recuperando, eso moviliza mucho, remueve y, a la vez, me reconcilia con partes de mi misma que creía olvidadas.
Cada tanto suelo hacer un descenso a las profundidades de mi misma, para recuperar energías y volver a ocupar la posición que le corresponde a mi alma. Es ella la que me lo exije y yo decido, cada vez más, escucharla.
Creo que Clarissa Pínkola Estés lo retrata muy bien en uno de los capítulos de su libro "Mujeres que corren con los lobos".
Aquí va un pequeño resúmen...
Del Capítulo 9 - Volviendo a Casa: El Regreso a Una Misma
En las culturas de caza, la piel equipara al alimento como el producto más importante de supervivencia. Psicológicamente, estar sin piel causa que una mujer persiga lo que ella cree que debe hacer, en lugar de lo que verdaderamente desea. Le causa seguir a cualquier persona o cosa que le de la impresión de ser la más fuerte —sea bueno para ella o no. Y entonces ella brincará mucho y mirará poco. Es jocosa en lugar de incisiva, se ríe de las cosas, aplaza las cosas. Se muestra renuente a dar el siguiente paso, a hacer el descenso necesario y a mantenerse ahí el tiempo suficiente para que algo suceda.
Desde el momento en que nacemos hay un impulso salvaje dentro de nosotros que desea que nuestra alma conduzca nuestra vida, pues el ego está limitado en cuanto a lo que puede entender. Imagina al ego con una correa permanente y relativamente corta; sólo puede llegar hasta cierto punto dentro de los misterios de la vida y del espíritu. Por lo general se asusta. Tiene el mal hábito de reducir todo lo sobrenatural a un "no es nada más que..." Exige que los hechos sean observables. Las pruebas que son de naturaleza emocional o mística con frecuencia no le sientan bien. Es por eso que el ego se siente solo.
Como todas las demás cosas solitarias o hambrientas, el ego ama la luz. Ve luz y la posibilidad de estar cerca del alma, y se acerca furtivamente a ella para robarle uno de sus camuflajes esenciales. Por su hambre de alma, nuestro propio ego roba la piel.
Es difícil reconocer nuestra condición hasta que nos volvemos como la mujer foca en su aflicción: se nos desprende la piel, cojeamos, perdemos jugo, perdemos la vista. Así pues, es un regalo de la inmensa vitalidad del psique que en lo profundo del inconsciente haya alguien que llama, un ser muy antiguo que sale a la superficie de nuestra consciencia y comienza a llamarnos incesantemente para que regresemos a nuestra verdadera naturaleza.
Es una característica profunda del psique salvaje que, si no vamos por cuenta propia, si no estamos prestando atención a nuestras temporadas y al momento de regresar, la Anciana vendrá por nosotras, llamando y llamando hasta que algo en nosotras responda.
Puesto que el psique es un sistema completo, todos sus elementos hacen resonancia al llamado. El desasosiego de una mujer durante ese tiempo a menudo va acompañado de irritabilidad y una sensación de que todo está demasiado cerca para sentirse cómoda, o demasiado lejos para sentir paz. Ella se siente desde un poco hasta muy "perdida", pues ha permanecido demasiado tiempo lejos de casa. Estos sentimientos son justamente los que requiere sentir. Esa sensación de estar dividida viene de escuchar, consciente o inconscientemente, algo que nos llama, que nos llama a regresar, algo a lo que no podemos negarnos sin lastimarnos.
Hogar es donde un pensamiento o un sentimiento pueden ser sustentados en lugar de ser interrumpidos o arrebatados de nosotros porque otra cosa nos esté exigiendo nuestro tiempo y atención.
Hogar es una sensación o estado de ánimo sostenido que nos permite experimentar sentimientos que no necesariamente están sustentados en el mundo mundano: asombro, visión, paz, liberación de las preocupaciones, liberación de las exigencias, liberación del constante parloteo.
Hogar es la vida instintiva primitiva donde todo es como debe ser, donde todos los ruidos suenan bien, y la luz es buena, y los olores nos hacen sentir más calmados en lugar de alarmarnos.
Gracias por cuidarme y quererme como lo hacéis!
Regreso poco a poco con energía renovada. El taller de la risa me está dando cosas nuevas, además de risas!
También he hecho un viaje en el tiempo y vuelvo a tomar contacto con gente perdida en mi pasado que hoy estoy recuperando, eso moviliza mucho, remueve y, a la vez, me reconcilia con partes de mi misma que creía olvidadas.
Cada tanto suelo hacer un descenso a las profundidades de mi misma, para recuperar energías y volver a ocupar la posición que le corresponde a mi alma. Es ella la que me lo exije y yo decido, cada vez más, escucharla.
Creo que Clarissa Pínkola Estés lo retrata muy bien en uno de los capítulos de su libro "Mujeres que corren con los lobos".
Aquí va un pequeño resúmen...
Del Capítulo 9 - Volviendo a Casa: El Regreso a Una Misma
En las culturas de caza, la piel equipara al alimento como el producto más importante de supervivencia. Psicológicamente, estar sin piel causa que una mujer persiga lo que ella cree que debe hacer, en lugar de lo que verdaderamente desea. Le causa seguir a cualquier persona o cosa que le de la impresión de ser la más fuerte —sea bueno para ella o no. Y entonces ella brincará mucho y mirará poco. Es jocosa en lugar de incisiva, se ríe de las cosas, aplaza las cosas. Se muestra renuente a dar el siguiente paso, a hacer el descenso necesario y a mantenerse ahí el tiempo suficiente para que algo suceda.
Desde el momento en que nacemos hay un impulso salvaje dentro de nosotros que desea que nuestra alma conduzca nuestra vida, pues el ego está limitado en cuanto a lo que puede entender. Imagina al ego con una correa permanente y relativamente corta; sólo puede llegar hasta cierto punto dentro de los misterios de la vida y del espíritu. Por lo general se asusta. Tiene el mal hábito de reducir todo lo sobrenatural a un "no es nada más que..." Exige que los hechos sean observables. Las pruebas que son de naturaleza emocional o mística con frecuencia no le sientan bien. Es por eso que el ego se siente solo.
Como todas las demás cosas solitarias o hambrientas, el ego ama la luz. Ve luz y la posibilidad de estar cerca del alma, y se acerca furtivamente a ella para robarle uno de sus camuflajes esenciales. Por su hambre de alma, nuestro propio ego roba la piel.
Es difícil reconocer nuestra condición hasta que nos volvemos como la mujer foca en su aflicción: se nos desprende la piel, cojeamos, perdemos jugo, perdemos la vista. Así pues, es un regalo de la inmensa vitalidad del psique que en lo profundo del inconsciente haya alguien que llama, un ser muy antiguo que sale a la superficie de nuestra consciencia y comienza a llamarnos incesantemente para que regresemos a nuestra verdadera naturaleza.
Es una característica profunda del psique salvaje que, si no vamos por cuenta propia, si no estamos prestando atención a nuestras temporadas y al momento de regresar, la Anciana vendrá por nosotras, llamando y llamando hasta que algo en nosotras responda.
Puesto que el psique es un sistema completo, todos sus elementos hacen resonancia al llamado. El desasosiego de una mujer durante ese tiempo a menudo va acompañado de irritabilidad y una sensación de que todo está demasiado cerca para sentirse cómoda, o demasiado lejos para sentir paz. Ella se siente desde un poco hasta muy "perdida", pues ha permanecido demasiado tiempo lejos de casa. Estos sentimientos son justamente los que requiere sentir. Esa sensación de estar dividida viene de escuchar, consciente o inconscientemente, algo que nos llama, que nos llama a regresar, algo a lo que no podemos negarnos sin lastimarnos.
Hogar es donde un pensamiento o un sentimiento pueden ser sustentados en lugar de ser interrumpidos o arrebatados de nosotros porque otra cosa nos esté exigiendo nuestro tiempo y atención.
Hogar es una sensación o estado de ánimo sostenido que nos permite experimentar sentimientos que no necesariamente están sustentados en el mundo mundano: asombro, visión, paz, liberación de las preocupaciones, liberación de las exigencias, liberación del constante parloteo.
Hogar es la vida instintiva primitiva donde todo es como debe ser, donde todos los ruidos suenan bien, y la luz es buena, y los olores nos hacen sentir más calmados en lugar de alarmarnos.
Gracias por cuidarme y quererme como lo hacéis!
6 comentarios:
Gracias a ti por volver tan renovada.
Has hablado con tu alma, ella te guía, tú decides... eché de menos la opinión de un corazón, también...
besitos
Pues bienvenida de nuevo y celebro que, con fuerzas renovadas.
Estoy de acuerdo con el mensaje del libro cuyo capítulo transcribes; lo leí hace tiempo y fue un descubrimiento.
La música es increíble. No conocia esta versión, aunque "imagine" es una de mis preferidas.
Un beso
Te había echado de menos. Recuerda que también soy mujer que corre con los lobos ( o eso pretendo)
Un beso
Maga te he dejado una opinión y no sé si la he borrado o qué. De tenerla elimina ésta. Te decía que te había echado de menos y te recordaba que también yo soy mujer que corre con los lobos, ( o eso pretendo)
Un beso
Soy amiga de las hadas y de los duendes y tambien de tí, ¡ te montas en mi tren?
un abrazo
Bloggeando te encontré, mira la casualidad: tengo blog, me gustan los viajes, vivií en España, soy ,ujer, doy de leo y buey en el horóscpo chino. No soy budista, pero siempre ando investigando sobre religiones, sobre todo las orientales, pertenezco al Arte de Vivir, que se basa mucho en Buda.
Me pareció hiper interesante tu blog. Felicitaciones,
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