Del amor al desamor. 
De la euforia al abismo.
En el cielo y en la tierra. 
En casa y en el exilio. 
Sola o acompañada. 
Vestida de risa. 
Desnuda de lágrimas. 
Dulce o amargo. 
El mate, 
único compañero inalterable.
único compañero inalterable.
Todo lo sabe y todo lo guarda. 
En cada bombilla mi boca. 
En cada brote de yerba, 
mi historia.




2 comentarios:
Me ha encantado tu juego de palabras
¡Ole! Gracias Carlos... Tu opinión me merece respeto ;-) Beso
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