"Como es adentro es afuera"
La ley de correspondencia es quizá la más importante de todas y es en muchos sentidos una ley sumarial que explica muchas otras leyes. Establece «que lo de fuera es una proyección de lo de dentro».
Nos viene a decir que tu mundo exterior es un fiel reflejo de tu mundo interior. Esta ley declara que puedes saber lo que está pasando dentro de ti con solo fijarte en lo que está pasando a tu alrededor.
Toda la dinámica de la vida es un ir de dentro hacia afuera. Tu mundo externo expresivo se corresponderá con tu mundo interno pensante y emocional.
Tu mundo externo de relaciones vendrá determinado por la persona que lleves dentro; o sea, por tu verdadera personalidad interna. Tu salud será la que configuren tus actitudes mentales internas. Tu mundo exterior de logro económico e ingresos irá parejo a tu mundo interno de pensamiento y preparación. La forma en que la gente responda y reaccione ante ti será un reflejo de tu actitud y comportamiento hacia ella.
Tu forma de conducir y cuidar tu coche se corresponderá en todo momento con tu estado mental. Cuando te sientas positivo, confiado y creas que controlas tu vida, tu hogar y tu lugar de trabajo estarán bien organizados y tu coche recibirá la atención adecuada. Si el trabajo te agobia, te sientes frustrado o no eres feliz, entonces tu casa, tu lugar de trabajo e incluso el armario donde guardas tus cosas reflejarán el estado de desorden y confusión que te invade. En cualquier parte puedes percibir los efectos de esta ley de correspondencia.
Todo se manifiesta desde el interior hacia el exterior. El craso error que cometen muchas personas es que se dedican más bien a hacer que a ser. Creen que pueden conseguir las cosas que quieren practicando ciertos métodos y técnicas. Al final se dan cuenta de que una práctica adecuada es necesaria pero no suficiente. Debes procurar cambiar. Tienes que convertirte internamente en una persona distinta si quieres conseguir externamente resultados de otra índole. Y ten presente que este cambio de personalidad no se puede fingir por mucho tiempo, si es que se puede fingir.
La mayoría de las personas tratan de mejorar o cambiar algunos aspectos de su vida intentando que sean los demás los que cambien. No les gusta lo que ven reflejado en el espejo de su vida y se aplican en darle brillo al espejo en vez de ir a lo que realmente es la causa del reflejo.
Siempre te manifiestas ante los demás como realmente eres. Raras veces puedes engañar a alguien. Y la única forma que tienes de cambiar las cosas externas es cambiar las cosas internas.
Una de las más trascendentales preguntas que puedes hacerte es: -¿Qué clase de persona tendría que ser para ganarme el respeto de la gente que me interesa y para llevar la clase de vida que deseo llevar?
Inventemos el mundo dentro hacia fuera...
La ley de correspondencia es quizá la más importante de todas y es en muchos sentidos una ley sumarial que explica muchas otras leyes. Establece «que lo de fuera es una proyección de lo de dentro».
Nos viene a decir que tu mundo exterior es un fiel reflejo de tu mundo interior. Esta ley declara que puedes saber lo que está pasando dentro de ti con solo fijarte en lo que está pasando a tu alrededor.
Toda la dinámica de la vida es un ir de dentro hacia afuera. Tu mundo externo expresivo se corresponderá con tu mundo interno pensante y emocional.
Tu mundo externo de relaciones vendrá determinado por la persona que lleves dentro; o sea, por tu verdadera personalidad interna. Tu salud será la que configuren tus actitudes mentales internas. Tu mundo exterior de logro económico e ingresos irá parejo a tu mundo interno de pensamiento y preparación. La forma en que la gente responda y reaccione ante ti será un reflejo de tu actitud y comportamiento hacia ella.
Tu forma de conducir y cuidar tu coche se corresponderá en todo momento con tu estado mental. Cuando te sientas positivo, confiado y creas que controlas tu vida, tu hogar y tu lugar de trabajo estarán bien organizados y tu coche recibirá la atención adecuada. Si el trabajo te agobia, te sientes frustrado o no eres feliz, entonces tu casa, tu lugar de trabajo e incluso el armario donde guardas tus cosas reflejarán el estado de desorden y confusión que te invade. En cualquier parte puedes percibir los efectos de esta ley de correspondencia.
Todo se manifiesta desde el interior hacia el exterior. El craso error que cometen muchas personas es que se dedican más bien a hacer que a ser. Creen que pueden conseguir las cosas que quieren practicando ciertos métodos y técnicas. Al final se dan cuenta de que una práctica adecuada es necesaria pero no suficiente. Debes procurar cambiar. Tienes que convertirte internamente en una persona distinta si quieres conseguir externamente resultados de otra índole. Y ten presente que este cambio de personalidad no se puede fingir por mucho tiempo, si es que se puede fingir.
La mayoría de las personas tratan de mejorar o cambiar algunos aspectos de su vida intentando que sean los demás los que cambien. No les gusta lo que ven reflejado en el espejo de su vida y se aplican en darle brillo al espejo en vez de ir a lo que realmente es la causa del reflejo.
Siempre te manifiestas ante los demás como realmente eres. Raras veces puedes engañar a alguien. Y la única forma que tienes de cambiar las cosas externas es cambiar las cosas internas.
Una de las más trascendentales preguntas que puedes hacerte es: -¿Qué clase de persona tendría que ser para ganarme el respeto de la gente que me interesa y para llevar la clase de vida que deseo llevar?
Inventemos el mundo dentro hacia fuera...
2 comentarios:
Pues sí, ciertamente reflexiva y acertada la ley de correspondencia, aunque el paso de la teoría a la práctica esté salpicado de múltiples ostáculos. El principal: el tener tiempo para pensar, si quiera, en ello...
La última pregunta me encierra una trampa: "-¿Qué clase de persona tendría que ser para ganarme el respeto de la gente que me interesa y para llevar la clase de vida que deseo llevar?"
¿qué hay de la "calidad" de la gente que me interesa? ;-)
un abrazo
Si quieres el respeto de los demás, empieza por respetarte a ti mism@. La metafísica JAMÁS es un buen camino; es una septa y no tiene retorno, al menos no sin dejarte secuelas.
Mi madre escogió ese camino, y pasó de ser una madre ejemplar, a tener el coco comido, y desaparecer de un día para otro para no volver jamás. No solo cambió para mal como persona, sino que perdió todo por lo que había luchado en esta vida para no recuperarlo nunca más.
El respeto te lo ganas creyendo en ti mismo, respetandote a ti mismo y a los que te rodean y no dependiendo emocionalmente de personas que te hacen daño. Recuerda que a todo lo que digas, o a todo lo que hagas, siempre habrá alguien que le saque un defecto.
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