Edvard Munch Melancolia, 1894-1896 |
Hay
días ciertos en los que te empapa la melancolía.
No
sé qué añoras,
pero
la parsimonia te hace andar sigiloso
por
no romper el sueño en el que te adormeces.
Quisieras
acercarte;
demasiada
cautela,
demasiado
rodeo
y
la presa aun sin saber
que
está a punto de ser acorralada,
como
un bicho en el frasco de un estudiante.
La
dejas aturdida hasta el próximo rato
y
te vas.
No,
mentira, no te vas,
te
escondes y espías de reojo
y
eres capaz de volver patoso,
con
la furia o con la carcajada,
da
igual,
si
ella piensa en escaparse.
Ella
es el sueño y el bicho
y
también es ella la melancolía,
aunque
aún esté llena de futuro.
El
camino es largo
y
estás mojado,
por
eso la buscas.
Ella
es el fuego
y
también el agua.
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