Muchas veces nos volvemos cómodos, a veces, incluso, en perjuicio propio; pero lo hacemos porque es más fácil quedarse quieto sin hacer nada, culpando a “la vida”, al exterior, que cambiar nuestra condición de vida. Todo puede cambiar, sólo que depende de nosotros porque somos quienes debemos empezar cambiando algo dentro de nosotros mismos. Esta ignorancia que nos lleva a pensar así, nos lleva también a no dejar salir la fuerza que llevamos dentro y que es inherente a la condición de supervivencia del ser humano.
Para poder cambiar, afrontar ese cambio, debemos empezar por ser críticos con nosotros mismos, es por eso que nos cuesta tanto, y enfrentarnos con nuestras sombras, nuestros miedos, nuestros defectos y darnos cuenta de que si estamos en donde estamos es porque lo hemos elegido de alguna manera. Este es el primer paso.
“Querer lo que tengo y no tener lo que quiero” Aprender a mirar nuestra propia vida con agradecimiento encontrando el inmenso valor de las pequeñas cosas.
Nunca perdemos nada sin haberlo querido así y siempre estamos recibiendo algo a cambio. La rueda del dar y el recibir es inagotable e infinita, sólo depende de qué, cuánto y cómo estemos dispuestos a dar, porque será el puntapié inicial de esa rueda sin fin; y, en base a lo que demos será lo que recibamos (causa y efecto)
Nunca hay que dejar de agradecer. Sabemos que las dificultades aportan beneficios, se trata de aprovechar la oportunidad de intentar ver en ese momento qué es lo que debo aprender de todo ello y dar las gracias por poder seguir creciendo y adquiriendo sabiduría. Al fin y al cabo si me quedo quieto, no cambio, no doy, entonces nunca me pasarán cosas y perderé miles de oportunidades valiosas para aprender.
Nuestro triunfo debe ser un triunfo para todos. Si mi enemigo está bien y mi vecino está bien y mis amigos están bien, yo estaré bien porque todo se transmite y se contagia, por eso se trata de que cada vez seamos más. Cuanto mejor esté yo, mejor estará mi entorno y cuanto mejor esté mi entorno, mejor estaré yo. ESO ES VICTORIA
A veces lo que entendemos por DERROTA es un paso necesario hacia mi VICTORIA personal, por lo que, entonces, yo no lo llamaría derrota ya que es lo que me lleva a convertirme en mejor persona. Creo que la única derrota que existe es la de no intentar nada colocando las causas de lo que nos sucede en el exterior, o sea: la ignorancia, lo que nos aleja indefectiblemente de nuestro corazón.
Si queremos ser mejores personas debemos trabajar, debemos hacer que nos pasen cosas, porque eso querrá decir que estamos en constante movimiento, en la búsqueda y todos sabemos que el que busca… encuentra.
Hay un dicho que dice: “Si te quedas inmóvil el sudor de tu frente cavará tu propia tumba”
Por eso yo propongo que miremos hacia atrás y veamos qué es lo que hemos encontrado, eso nos dará la pauta de qué hemos buscado.
Bien, ahora tenemos una herramienta muy valiosa para empezar a tomar nota de lo que vamos a buscar de ahora en más.
El desafío es superarnos. “Vivir auténticamente nos enseña la sabiduría, no es planificar lo que vamos a ser, sino descubrir a cada instante lo que somos”.
Para poder cambiar, afrontar ese cambio, debemos empezar por ser críticos con nosotros mismos, es por eso que nos cuesta tanto, y enfrentarnos con nuestras sombras, nuestros miedos, nuestros defectos y darnos cuenta de que si estamos en donde estamos es porque lo hemos elegido de alguna manera. Este es el primer paso.
“Querer lo que tengo y no tener lo que quiero” Aprender a mirar nuestra propia vida con agradecimiento encontrando el inmenso valor de las pequeñas cosas.
Nunca perdemos nada sin haberlo querido así y siempre estamos recibiendo algo a cambio. La rueda del dar y el recibir es inagotable e infinita, sólo depende de qué, cuánto y cómo estemos dispuestos a dar, porque será el puntapié inicial de esa rueda sin fin; y, en base a lo que demos será lo que recibamos (causa y efecto)
Nunca hay que dejar de agradecer. Sabemos que las dificultades aportan beneficios, se trata de aprovechar la oportunidad de intentar ver en ese momento qué es lo que debo aprender de todo ello y dar las gracias por poder seguir creciendo y adquiriendo sabiduría. Al fin y al cabo si me quedo quieto, no cambio, no doy, entonces nunca me pasarán cosas y perderé miles de oportunidades valiosas para aprender.
Nuestro triunfo debe ser un triunfo para todos. Si mi enemigo está bien y mi vecino está bien y mis amigos están bien, yo estaré bien porque todo se transmite y se contagia, por eso se trata de que cada vez seamos más. Cuanto mejor esté yo, mejor estará mi entorno y cuanto mejor esté mi entorno, mejor estaré yo. ESO ES VICTORIA
A veces lo que entendemos por DERROTA es un paso necesario hacia mi VICTORIA personal, por lo que, entonces, yo no lo llamaría derrota ya que es lo que me lleva a convertirme en mejor persona. Creo que la única derrota que existe es la de no intentar nada colocando las causas de lo que nos sucede en el exterior, o sea: la ignorancia, lo que nos aleja indefectiblemente de nuestro corazón.
Si queremos ser mejores personas debemos trabajar, debemos hacer que nos pasen cosas, porque eso querrá decir que estamos en constante movimiento, en la búsqueda y todos sabemos que el que busca… encuentra.
Hay un dicho que dice: “Si te quedas inmóvil el sudor de tu frente cavará tu propia tumba”
Por eso yo propongo que miremos hacia atrás y veamos qué es lo que hemos encontrado, eso nos dará la pauta de qué hemos buscado.
Bien, ahora tenemos una herramienta muy valiosa para empezar a tomar nota de lo que vamos a buscar de ahora en más.
El desafío es superarnos. “Vivir auténticamente nos enseña la sabiduría, no es planificar lo que vamos a ser, sino descubrir a cada instante lo que somos”.
9 comentarios:
Bonita entrada. Descubrirnos a nosotros mismos es muy difícil y ver lo malo que tenemos y que nos hace la vida más complicada es una verdadera victoria. Es un trabajo muy duro pero merece la pena.
Me encanta esta entrada. Explica de manera clara aquello que pienso sobre el aprendizaje desde los errores, sobre el instinto de supervivencia y sobre que la mayoría de la gente desconoce que la fuerza para solventar cualquier inconveniente... es innata y la llevan dentro.
Gracias Selvas:
Merece la pena sin duda, nadie dijo que fuera fácil pero es el camino hacia la libertad y la felicidad.
Un beso
Tesa:
cada obstáculo es un aprendizaje y ojalá cada vez seamos más quienes descubramos y sigamos a esa fuerza interior que tiene todas las respuestas si sabemos escucharla.
Un abrazo
Preciosa entrada, Maga, que invita a meditar sobre lo que somos, y a descubrir esa fuerza interior que todos tenemos.
Por cierto, pásate por mi blog que tienes un regalo.
Un beso.
Paso de casualidad por aquí. Felicidades, me ha encantado.
Gracias Miau:
Todo lo que nos invite a meditar es bueno y, si además, nos ayuda a hacer ese viaje interior tan necesario mejor no? ¡Gracias por el regalo!!!
SU:
Sé bienvenida y gracias por tu mensaje!!! casualidad...causalidad...
Un saludo
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